Folk


05/07/2012 - 26/07/2012
Pelos de Pluma: Folk
Exposición individual de Itu (aka Pelos de Pluma)

Curaduría: Lucas Zambrano

Folk

La Arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz” - Le Corbusier

La trayectoria de este artista demuestra su sello particular. Itu empezó con un graffiti figurativista de colores opacos, pasando por una etapa de trazos y líneas con una paleta pastel, para finalmente dar síntesis a su formación como pintor y estudiante de arquitectura en un formato que liga colores, proporciones y profundidad de campo, como juego donde un trazo se forma en la fuga entre paredes y su geometría se completa en planos.

Itu (aka Pelos de Pluma) plantea, como moneda corriente en su camino, un nuevo desafío de experimentación. Un paseo, una conversación entre el arte digital y el graffiti.

Itu nace en Neuquén, donde permanece hasta los 17 años en el alto valle, momento en el que decide trasladarse a Buenos Aires a estudiar arquitectura. Bajo el nombre de Pelos de Pluma, inicia su trayectoria dentro del arte callejero y el taller de Gustavo Lichinchi en el Centro Cultural Tato Bores.

El sello: el cambio constante, la búsqueda. Extrapolar límites, lo conocido. Desafiar el aburrimiento y la inercia de algo que “ya sale bien”, con una premeditada intención de suprimir voluptuosidades, reduciendo colores y minimizando formas. “Menos es más”: simplicidad que responde a propósitos visuales y funciones múltiples.

Folk es, nuevamente, otra salida por la tangente. Es el uso de una técnica (digital) conjugada con un movimiento actual (graffiti), y esto enmarcado en una proporción, dentro de otra proporción, dentro de otra. Es la versión graffitera del Modulor lecourbusiano. Folk retoma la noción de permanencia de las dinámicas culturales y su mutabilidad a través del tiempo. Un color que cambia su luminosidad, saturación, una forma que cambia de color a lo largo de un tiempo, en un espacio delimitado. Un graffiti devuelto a la proporción áurea. La permanencia, incluso en movimiento, de la estética (folklore), se hunde en nuevas técnicas y en nuevos medios para reformularse en un estado "áureo" y minimalista.

“Nuestra mente es el útero del porvenir”, dice Ivolucian, y tiene razón. Es donde todo se transforma, donde comienza nuestro camino y motoriza todo, y con ello cada instante y cada partícula de la cultura y el inconsciente colectivo de una sociedad. En ese romance que tenemos con la creatividad, y en ese sumergirse como espectador, como productores de realidad, constructores colectivos y de colectividad.

TXT: Lucas Zambrano


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La forma nos ha legado la libertad espiritual proveniente de las náuseas del fanatismo humano como también del fervor de la sangre vegetal. En nosotros cabe utilizarla sabiamente. Sumergidos en ardiente vértigo, suspendemos la vida para ser mordidos por los ojos. Víctimas de la especie, caemos en el espíritu de la creación o en un acto descartable frente al espacio.

TXT: Pelos de Pluma
www.pelosdeplumas.com.ar